Lo volví a leer para documentarme y me di cuenta de que la memoria es muy selectiva y que el relato no era como yo lo recordaba, sino que tenía bastantes más elementos. En concreto, las torturas por las que pasa el protagonista son varias, no únicamente la putadica de estar atado a un potro y un péndulo con una cuchilla bajando lentamente.
Genial, porque todo eso me dió mucho más juego para la historieta, y de ahí partió la idea que estructura el tebeo. ¿ Quién era el que vigilaba al preso y cambiaba las trampas? ¿ Cómo se sentiría al ver que el maldito, en vez de morirse, escapaba una y otra vez del peligro? Imagino a un pobre carcelero asalariado tratando únicamente de cumplir con su trabajo.
En el blog de la revista podéis ver, además de esta misma página que os pongo, avances de las historietas de los demás autores que colaboran en este número. Y aquí un mini making of: el lápiz de la página:
Ahora, espero impaciente que salga la revista y que ningún fan acérrimo de Poe me odie.
6 comentarios:
Esta genial :) Me gusta tu lapiz, algun día deverias provar a dibujar una historia y terminarla a lapiz. SAúdos y suerte
Jajaja, Jose, tú siempre preocupado por el hombre de la calle: el verdugo asalariado, el oficinista japones, el funcionario dedicado a la muerte... Empiezo a ver una tendencia en tu trabajo, una preocupación...social!! Tiene buena pinta, choni!!
An: Pues algo así estoy haciendo con el personaje ese del perrico, en un afán de ahorrarme trabajo. Pero de lo que me he dado cuenta es que no hay forma de ahorrarse curro haciendo cómics. Siempre son horrorosamente trabajosos.
Hugo: Razón tienes, también habia yo advertido esa tendencia al sector de oficinas y despachos en mis cómics..será algún tipo de trauma infantil debido a que no pude comprarme la "oficina de Patentes de Playmobil" o algo por el estilo...jajajaj
gracias!!
Está bonicaaaa. :D
jaja, que gracia. Genial como todos tus trabajos.
saludos!
Alucinante, fabuloso.. y viva Poe y viva tu!!!
:)
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