Acabo de volver del Festival de Cómic de Angoulême. En cierto modo, en cuanto a curro comiquero y proyectos de futuro, ha sido como mi personal año nuevo. Esa gente juega en otra liga. Ya lo sabía, pero comprobarlo con tus propios ojos es diferente. Han sido 5 días de no parar. Viaje de ida y vuelta en coche y allá, carpeta en mano, a mover el esqueleto de stand a stand para ver si casamos a Cuimhne con algún francesito. Momentos de esparcimiento pocos pero muy especiales, reencuentros con amigos, conocer otros nuevos ( y enternecedores), risas... Muy de cómic, que diría mi amigo César.
Una experiencia, en definitiva; vuelvo con las pilas cargadas, las ideas más claras y muchas ganas de hacer cosas nuevas. Por supuesto, Cuimhne se vino conmigo y además, quiso ponerse guapa para la ocasión, mire que le dije que no abusase del colorete, pero se puso de RGB hasta las cejas, compruébenlo ustedes:
Y para no ser menos, el Sr. Euclides Mortem también se puso sus mejores galas.
Ahora queda esperar si la siembra da frutos, no hay nada que perder, las calabazas ya las tenía si me hubiera quedado en casa.
bonne nuit!
2.04.2009
2009 en Technicolor
Suscribirse a:
Entradas (Atom)