6.16.2008

Arrullos


Esta es la portada que realicé, hace ya unos meses, para "Arrullos", un libro de nanas del poeta extremeño Eladio Méndez, siendo, no obstante, más importante que más que poeta, sea familia.

La portada es sencilla, pues no encontré otro modo de captar toda la ternura de las nanas de Eladio que reduciendo el dibujo a lo esencial, unos brazos que acunan. Porque es ternura lo que rezuma este poemario; hay nanas, como es de prever, amables y sosegadas, en las que lo lógico es que prime la dulzura. Pero también las hay duras y espinosas, que te abofetean sin miramientos, las nanas de madres que duermen a sus hijos sin saber si volverán a despertar. Y éstas también rezuman ternura, porque Eladio sabe que son las que más necesitan de ella.

Y sirvan como muestra un par de botones

PRENANA, PARA EL NIÑO QUE ESPERAS

Pon la mano en tu vientre

cuando sientas que el tiempo

con su dulce cadencia

acaricia tu cuerpo

anunciando la hora.

Pon la mano en tu vientre,

y palpa con mesura

esa vida que aguarda

tras tu piel moldeada.

Cántale con cariño

esas viejas canciones

que de niña aprendiste,

y repite en voz alta

las palabras más bellas

que te dejó la infancia.

Háblale de la rosa,

(pero no le reveles

las espinas que tiene

su sencilla hermosura).

Háblale de las olas,

(pero no le insinúes

que a veces nos destruye

los castillos de arena).

Y sobre todo, háblale

del amor que atesoras

para el día que lo mezas

con ternura en tus brazos.


ANTINANA PARA NO DEJAR

DORMIR A LOS NIÑOS DE AFRICA

Febrilmente asustado,

llora el niño en la noche,

y su cuerpo menudo

lo acaricia la luna.

En esa pobre tierra

donde las hienas gruñen

las nanas con sus risas,

las alas de los buitres

parecen castañuelas.

Febrilmente cansado,

como si fuese un juego,

el niño se adormece

sobre los matorrales.

Febrilmente despierto,

con los ojos cerrados,

el niño se sosiega

cuando despunta el alba.

Las hienas y los buitres,

febrilmente en alerta,

aguardan su alimento

con voraz apetencia.



Abajo podéis ver una foto de cómo ha quedado el libro, pero no esperéis encontrarlo en las estanterías de ninguna tienda, ya que se trata de una edición poco menos que íntima, promovida por la Caja Rural de Extremadura. Y a buen seguro que si se comercializase en las Efnacs y Corteingleses de este país constituiría un "best-seller" prenatal, y Eladio se forraría muy alegremente, como haríamos cualquiera. Pero yo sé que para él lo importante no es que este libro tenga un precio tatuado, sino dárselo en mano a su gente y, con la excusa, disfrutar de un buen vino entre amigos.

A tu salud Eladio !!